Pioneros que marcaron estilos en los últimos 40 años

20 marzo 2024

Después de casi 50 años metido en el vino, me siento un afortunado por haber sido un espectador del tiempo en que se han producido los cambios más trascendentales de toda su historia a nivel planetario. Es inevitable recordar a quienes fueron los autores. En este caso, personajes que trabajaron en España porque, de todos los países vitivinícolas, el nuestro es el que más rápido ha cambiado dado que arrancó en peores condiciones que los demás. Hemos pasado de una vitivinicultura campesina a producir vinos de culto.  

Ni la fama del Jerez que arrancó a finales del siglo XVIII, ni el pionerismo de Guillermo Hurtado de Amézaga y Luciano de Murrieta, que modernizaron los vinos de Rioja al comienzo de la segunda mitad del siglo XIX, impidieron el retrato maltrecho y global del vino español hasta llegar a este último medio siglo. Durante mi recorrido por los caminos de viñas y bodegas pude ver quiénes fueron aquellos que, con su trabajo en el viñedo y bodega, fueron los primeros en cada uno de los momentos en marcar estilo y, en consecuencia, mejorar nuestros vinos. Algunos son desconocidos y otros aún permanecen en la cúspide de la fama.

Ezequiel García

Ezequiel García, apodado “El Brujo” hay que citarlo como el pionero de los pioneros, capaz de transgredir con su poderío enológico al histórico blanco Monopole, añadiendo una pequeña porción de manzanilla en los años 60. Fue el primer enólogo famoso de la Rioja.

Foto. Ezequiel García

Enrique Forner

Enrique Forner llegó de puntillas a la Rioja desde Burdeos para fundar la Bodega Marqués de Cáceres en 1970. Irrumpió con unos tintos que hoy son moneda corriente, rescatando la fruta sobre la madera e introduciendo el envejecimiento en botella posterior a la crianza en barrica.  

Foto. Enrique Forner

Carlos Falcó

Carlos Falcó (Marqués de Griñón) plantó a finales de los años 70 en España el primer viñedo en espaldera con goteo, según las prácticas israelitas de riego de cultivos frutales.  

Foto. Carlos Falcó

Francisco Hurtado de Amézaga

Francisco Hurtado de Amézaga lanzó en 1986 Barón de Chirel. El primer tinto de corte moderno de los de Riscal que fue la primera luz al final de una época de riscales precarios. También fue el primero en utilizar el roble francés en España con el Riscal Limousine.

Foto. Francisco Hurtado de Amezaga

Gabriel Raya Fernández

Gabriel Raya Fernandez, gerente de Barbadillo en 1980. Se le ocurrió embotellar y expandir por España el primer vino afrutado del Marco de Jerez Castillo de San Diego. Hoy son los que están de moda con el sobrenombre de “vinos de pasto”.   

Foto. Gabriel Raya Fernández

Miguel Torres

Miguel Torres puso de largo en España la variedad cabernet sauvignon con el Gran Coronas Etiqueta Negra.  El primero en reseñar en 1979 la cosecha en la etiqueta, algo insólito en un vino blanco joven, como el Viña Sol.

Foto. Miguel Torres

Salvador Poveda

Salvador Poveda fue el primer elaborador que resucitó al fondillón, embotellándolo a finales de los 70. Juan Maisonave hizo lo mismo en el siglo XIX, sin que hubiera continuidad con su marca. 

Foto. Salvador Poveda

Federico Schatz

Federico Schatz en Ronda fue el primero en elaborar vinos con un sentido ecológico, rayando en el llamado “vino natural” a comienzos de la década de los 80.  

Foto. Federico Schatz

Horacio Presa

Horacio Presa fue el investigador y el primer elaborador de la godello en nuestro país en la zona de Valdeorras a finales de los 80. 

Foto. Horacio Presa

Raúl Pérez

Raúl Pérez nos descubrió los valores de la albillo real en San Martín de Valdeiglesias como vino blanco de mesa, cuando esta variedad tan antigua se conocía como vino dulce generoso. Asimismo, fue el primer elaborador que proyectó el modelo borgoña en los tintos.

Foto. Raúl Pérez

Fernando Chivite

Fernando Chivite produjo el primer rosado con intervención de las lías y barrica en los años ochenta, así como también la elaboración de un moscatel de vendimia tardía con botritis adicionada. 

Foto. Fernando Chivite

Daniel Jiménez-Landi

Daniel Jiménez-Landi nos descubrió en Gredos el terroir de la garnacha con bajo sulfuroso, situando esta variedad en la palestra de las mejores del país. 

Foto. Daniel Jiménez-Landi (d) y Fernando García (i)

Telmo Rodríguez

Telmo Rodríguez fue el primer elaborador del vino dulce de Málaga, Molino Real, bajo el formato centroeuropeo. 

Foto. Telmo Rodríguez

Peter Sisseck

Peter Sisseck como pionero del terroir nos hizo ver con Pingus la importancia del suelo en la Ribera del Duero. 

Foto. Peter Sisseck

Álvaro Palacios

Álvaro Palacios antepuso la elegancia y la esencia del suelo sobre el carácter maduro de los vinos del Priorat. Asimismo, pionero al elevar a la gloria la mencía y, en consecuencia, el prestigio del Bierzo.

Foto. Álvaro Palacios

Alejandro Fernández

Alejandro Fernández logró sin proponérselo en los 80 crear el modelo más carnoso y oscuro que conocemos del Ribera del Duero.

Foto. Alejandro Fernández

Sara Pérez 

Sara Pérez fue la primera enóloga que regeneró la bobal como una variedad de calidad y carácter cuando asesoró a Toni Sarrión de la bodega Mustiguillo. También fue la autora que elevó a la fam.a la D.O. Ribeira Sacra con la bodega Dominio de Bibei.

Foto. Sara Pérez

Jesús Barquín y Eduardo Ojeda

Jesús Barquín y Eduardo Ojeda fueron pioneros agrandando el prestigio del jerez al ubicar en el mapa sus vinos más sagrados, que son esas botas milagrosas que reposan escondidas en las bodegas de Jerez y Montilla-Moriles. Asimismo, rompieron la barrera del precio barato de este vino. 

Foto. Jesús Barquín (i) y Eduardo Ojeda (d)

Jorge Monzón

Jorge Monzón, en Arzuaga, logró elaborar y envejecer el albillo mayor cuando nadie apostaba por esta cepa. También es pionero retomando las antiguas prácticas en la Ribera del Duero de elaborar con mezcla del tempranillo y cepas olvidadas, además de trabajar en el Duero según el modelo borgoñés.

Foto. Jorge Monzón

Jean Gervais

Jean Gervais, propietario de Cosme Palacio en 1990, fue el que irrumpió con el llamado “alta expresión” de uvas más maduras y la utilización total del roble francés tanto en los blancos como en los tintos. Asimismo, convirtió el rústico vino de cosechero en versión más inteligente del beaujolais con Milflores.

Foto. Jean Gervais

Juan Carlos López de Lacalle

Juan Carlos López de Lacalle inició a finales de los 90 el embotellado de parcelas como factor diferencial entre sus vinos, con la característica de priorizar el alma del suelo moderando el impacto del roble.  

Foto. Juan Carlos López de Lacalle

Bertrand Sourdais 

Bertrand Sourdais cuando fue enólogo en la bodega Dominio de Atauta, abrió la ventana a la Ribera del Duero soriana con sus características diferentes al resto de la Denominación de Origen. 

Foto. Bertrand Sourdais

Mariano García 

Mariano García en Vega Sicilia transformó el carnoso, potente y oscuro toro con el Pintia, un ejemplo de sutilidad y elegancia muy difícil en un vino de esta zona, cuya huella hoy siguen los demás. 

Foto. Mariano García

Xavier Gramona 

Xavier Gramona fue pionero al elaborar y comercializar cavas viejos con más de 10 años, a la altura de los grandes champagnes. 

Foto. Xavier Grammona

Andrés Izquierdo

Andrés Izquierdo, hermano de Basilio Izquierdo de Cune, fue probablemente el que elaboró el primer vino blanco fermentado en acero inoxidable en La Mancha.

Foto. Andrés Izquierdo
    Escrito por Jose Peñín

    Uno de los escritores de vinos más prolífico de habla hispana y más conocido a nivel nacional e internacional. Decano en nuestro país en materia vitivinícola, en 1990 creó la “Guía Peñín” como referente más influyente en el comercio internacional y la más consultada a nivel mundial sobre vinos españoles.

Los mejores vinos de mi vida

Con casi 50 años de experiencia en cata de vinos y más de 25 cuadernos de cata, confío en mi memoria para ofrecer una evaluación precisa y detallada de cada vino.

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